En Dando Guerra llevamos 26 meses luchando por que vuelvan las fiestas de prao.

26 meses mostrando la situación día a día del sector de la verbena.

Hemos hecho programas de entrevistas en directo a través de Instagram, contactado por casi todas las formaciones para que mandasen un mensaje a sus seguidores en los momentos más duros, comprado los cd´s de todas las formaciones que lo sacaron al mercado, asistiendo a todos los conciertos que hubo sentados, detrás de unas vallas sin poder beber y con la mascarilla puesta para hacer ver que si se podían hacer eventos, mientras el resto de la gente estaba por fuera bebiendo y bailando, y os puedo asegurar que no es lo que más nos apetecía en ese momento. Hemos hecho un programa de entrevistas con María Somiedo  como presentadora, Agustín Insua en la edición y sonido e Isaac  Suarez de colaboradores, hemos ido al primer concierto en una sala de fiestas, sentados y con mascarilla, hemos compartido todas las noticias que desde la TPA hacían referencia al mundo de la verbena, no solo músicos, también feriantes y demás involucrados en el tema, hemos asistido a todas las manifestaciones que se han convocado en Oviedo, hemos entrevistado en la RPA en nuestra sección en AsturiasX2 a miembros de la verbena,  hemos estado en la primera fiesta que se pudo bailar, hemos entrevistado y dado visibilidad a las asociaciones asturianas que lucharon durante estos meses y un montón de cosas más que hemos compartido en nuestras redes y que nuestros seguidores, más que nunca, han valorado, compartido y apoyado a seguir con esta lucha.

Desde el comienzo de la pandemia hemos estado en 2020 en 8 conciertos, en 2021 en 60, y en 2022 llevamos 45 actuaciones. Muchos kilómetros y muchas noches de sueño. Ya llevamos muchos años haciendo esto, y cada vez hacemos más conocidos  y amigos, aunque nuestros amigos de siempre estén fuera de este mudillo del cual nosotros no vivimos.

Procuramos dar cabida a los grandes y “los pobres”, como me dijo un solista una vez. Y tratamos con el mismo respeto y cariño a todos los componentes del mundo de la verbena. Lo fácil y bonito es grabar y compartir a las formaciones más punteras, pero en Dando Guerra damos cabida a esos grupos pequeños o solistas que sabemos que van a tener pocas visualizaciones o su directo será seguido por 4 o 5 personas.

El minuto de gloria para mi, es para ese artista que después de una grave enfermedad sube a los escenarios de nuevo y en nuestro canal se lleva más de 1000 likes, es el de ese solista que ve como su vídeo llega a cientos de hogares y le ve su familia desde la otra punta de España, o de esos emigrantes que siguen nuestras publicaciones y se emocionan al escuchar el acordeón desde Argentina. Hace unos días el minuto de gloria era para unos artistas que nos venían a mostrar el mayor espectáculo de España y que tuvieron que darse la vuelta sin poder mostrar a sus cientos de seguidores su trabajo. Y como no, un minuto y una hora de gloria a esos montadores y choferes que trabajaron en balde.

Esos si son los minutos de gloria que buscamos.

Creo que no necesito un minuto de gloria, porque para no vivir de esto, hemos demostrado nuestro apoyo y devoción por este mundo más que de sobra, kms, dinero, tiempo…

Y lo mejor, lo hacemos por puro gusto, por lo tanto, el minuto de gloria, para eso, para el artista, que si vive del aplauso y el foco, y bien merecido esta. Nosotros hemos demostrado siempre un respeto sincero por todos los profesionales del sector, más que demostrado está, por eso, pensamos que las indirectas pueriles no están a la altura de ese respeto, y sinceramente, a nosotros nos da igual, pero, como consejo, ese tipo de reacciones no proyectan mucha profesionalidad. La gente que está a la altura, resuelve, da la cara, y si comete un fallo, se hace más grande con su aprendizaje, nunca con una crítica vacía. Pero, solo es un consejo, obviamente, el profesional, el que si que debe mantener una imagen diferente, no somos nosotros. 

Una cosa es estar en esto y sumar, y otra ya, consentir reacciones de patio de colegio a estas alturas. Dicho esto, más fiesta, y si hace falta, mucha guerra, jajaja, es broma, siempre sumando, el que quiera guerra aquí rebotan las balas.